lunes, 15 de julio de 2013

CAPITULO 16: INFINITA


Eran las 11:45 y ya se oía jaleo, serían los chicos que estarían bajando las maletas. Yo estaba tumbada en mi cama mirando al techo y alguien llamó a la puerta. Del susto  me incorporé.

Yo: ¿quién es?
XX: Soy Louis
Yo: pasa

Me volví a tumbar y esperé a que entrara y se sentara a mi lado.

Louis: ¿estás bien?
Yo: ¿tengo pinta de estar bien?
Louis: no mucho
Yo: genial…
Louis: en realidad yo no tendría que estar aquí, pero Bella me ha engañado, me ha dicho que iba a venir ella y se ha ido con Niall a meter las maletas al coche.

Mis labios hicieron un amago de sonrisa pero no lo consiguieron.

Yo: Niall y Bella parecen muy felices juntos. Parecen un matrimonio… me alegro porque ellos estén felices aunque ni siquiera haya pasado nada entre ellos. Es como si se conocieran de toda la vida. –dije mirando por la ventana. Ahí estaban los dos haciendo tonterías con las maletas y sin parar de reír.

Louis: si, es verdad…ey…, escúchame.
Yo: te escucho. –dije sentándome enfrente de él.
Louis: No es porque sea mi amigo, pero… Harry te quiere. A veces las personas se equivocan, cometen errores y estropean todo lo bueno que tienen. Pero luego se arrepienten y también lo pasan mal.
Yo: ¿y por qué esos errores los tenemos que pagar las personas que les queremos? –dije con una lagrima que salía tímida de mi ojo derecho.
Louis: por eso mismo. Porque sentimos algo demasiado fuerte hacia ellos y no podemos remediarlo.
Yo: pues entonces no me parece justo. –la lágrima por fin salió y se deslizó por mi mejilla. Louis se percató de ella y me la limpió con su pulgar.

Louis: Harry es una persona muy especial. Tienes que saber cómo tratarlo y ayudarle cuando lo pase mal, porque cuando es así, hace barbaridades y no controla su fuerza, o cuando está borracho, hace cosas que sobrio, no se le ocurriría hacer. –agaché la cabeza. –Pero cuando conoce a alguien con quien encaja, y puede ser el mismo, sale el Harry que casi nadie conoce, ni si quiera nosotros. No sé cómo explicártelo, a ver, es como cuando miro a Eleanor, cuando la miro, sé que por muy enfadados que estemos, siempre vamos a arreglarlo porque nos queremos demasiado para estar mal, porque es la chica con la que encajo, es como si fuera una parte de mí. Pues Harry ha encontrado a esa persona. Y esa eres tú.

Yo: yo… yo, no sé qué decir. Me parece que llevas razón y todo eso, pero hasta que llegue ese momento, ¿tengo que sufrir por temor a que se emborrache y se lie con otra en mis narices? Yo no digo que no lo haga, es su vida, que haga lo que le dé la gana, pero ¿y yo? ¿No significo nada? ¿El no piensa en ese momento si está haciendo daño a alguien? –Rompí a llorar - ¿cómo, co-cómo puedo…estar segura…de que voy… a estar… bien a su lado?

Louis: eso yo no te lo puedo asegurar.
Yo:…
Louis: solo, solo dale otra oportunidad. Déjale empezar de nuevo.
Yo: No sé Louis, no sé si quiero volver a verle.
Louis: sí que lo sabes. Anda, vístete, nos vamos a ir enseguida. Todo se va a solucionar ya verás. –Louis me abrazó, yo le correspondí el abrazó y él se levantó hacia la puerta.
Yo: Louis
Louis: dime. –dijo girándose.




















Yo: gracias. –él me sonrió y se fue de la habitación.



(Narra Harry)

Me di una ducha. Dejé que el agua cayera por mi cuerpo y por mi cabeza sin ninguna intención, solamente, que me refrescara las ideas y pudiera pensar, era el único momento en el que lo podía hacer, y tardaba años en ducharme y al salir se me quedaban los dedos arrugados, pero me gustaba estar ahí debajo del agua, era una grata sensación.
Salí de la ducha y me puse una toalla a la cintura, dejé que el pelo se secara por si solo y salí del baño. Al salir vi a Louis que salía de la habitación de _____. Eso significaba que había hablado con ella. Él se metió a su habitación guiñándome un ojo, ¿eso era buena señal? Ni idea, me metí a la mía y me vestí deprisa.
Llegué al coche, ¿era el último? No, faltaba ella, me senté al lado de Niall y Bella y delante iban Louis que conducía y a su lado Liam. Me abroché el cinturón y la vi reflejada en el retrovisor de delante. Estaba como nunca.



Me vestí con algo fresquito, me puse una falda de sirena azul marino, con un cinturón fino marrón y una camiseta corta blanca. Unas sandalias del mismo tono marrón que el cinturón, mi pelo suelto y nada de maquillaje exceptuando el quita ojeras para disimular los ojos hinchados, gafas aviador de sol y mi maleta. Mierda era la última. Por mucho que lo intente, siempre llego la última, ¡no sé cómo lo hago! En estos últimos minutos, había reflexionado sobre todo y llegado a la conclusión de que si las cosas se van a arreglar, se arreglarán, puse una sonrisa en mi cara y me obligué a mí misma a disfrutar de mis amigos y de estos días en la playa. Dejé a un lado el tema de Harry y me mantuve positiva dentro de lo que cabía.
Abrí el maletero y cogí la maleta para meterla pero otras manos me ayudaron a subirla, subí la mirada y ahí estaba Liam tan atento como siempre, le dediqué una sonrisa y un gracias y cogí mi bolso dispuesta a entrar al coche. Al entrar todos se giraron y me miraron, cada cual con su cara de asombro.

Yo: ¿qué os pasa?
Niall: ¿a nosotros?
Bella: nada, que nos va a pasar. Por cierto estás muy guapa. –diciendo eso último para que solo yo lo pudiera oír.

Me senté detrás de ellos tres y le sonreí, ella se volvió a girar al frente y el coche arrancó.


Bella: ¿es una cabaña?
Niall: ¡Qué va ser una cabaña! Es una casa, casa.
Bella: ¿con habitaciones?
Niall: No, con tiendas de campaña. ¡Pues claro que tiene habitaciones! ¿Qué va a tener si no? Hay, ¿es que esa preciosa cabecita que tienes no te da para más?
Bella: ¡oye! –Bella se sonrojó por lo de “preciosa”  y le dio un puñetazo intencionado en el hombro de Niall que solo se rió.
Liam: Niall, deja a la pobre que no te ha hecho nada…
Bella: ¡eso!

Harry y Louis reían.

Entonces decidí abrir los ojos, hacía ya tiempo que por culpa de sus mini-discusiones de matrimonio de conveniencia ya me había despertado. Aunque solo había sido media hora de viaje, me había bastado para dormirme. En la radio sonaba el locutor anunciando: …. “live while we’re Young” Liam, Niall y Louis empezaron a saltar en el coche que empezaba a botar y a gritar estupideces de niños pequeños. Yo reía por lo bajo y me di cuenta que Harry también, tal vez por vergüenza ajena, se ponía la mano en la cabeza y se medio escondía por si alguien les estuviera viendo por la ventanilla aunque en la carretera solo nos encontrábamos nosotros. Y Bella, pues Bella pegaba a Niall haciendo que parase porque se estaba sentando encima de ella. Todo muy normal sí.

Me asomé a la ventanilla y ya se veía una ligera línea azul en el horizonte, y yo sonreía porque hacía tiempo que no veía el mar y me sentía bien. Terminó la canción y el ambiente se tranquilizó porque empezaba “with or without you” de U2. Dios, AMABA literalmente esa canción y una sensación de felicidad reprimida por la situación vino a mí. Bueno, tal vez no tan reprimida.

Yo: Louis, ¿puedo abrir la ventanilla?
Todos se giraron.
Louis: ¡claro!

La abrí y todos me miraban con cara de ¿qué va hacer? Mezclada con susto, incluso Harry lo hacía. Y en el punto culmine de la canción. Me asomé, apoyé los brazos en el coche y la cabeza fuera. El viento movía mi pelo y me sentía infinita.

Volví a entrar al coche y me senté en mi asiento como si nada hubiera pasado antes.

Niall: ¿te sientes mejor loca?
Yo: mucho mejor. -Y le dediqué una sonrisa.

Terminó “with or without you” y comenzó “unwritten” de Natasha Bedingfield. ¿Qué le pasaba hoy a la radio, que iba a poner todas las canciones motivadoras de mi vida o qué? Con ella de fondo nos acercábamos a la playa y una casita se veía a lo lejos. Con la ventana abierta y la brisa del mar en mi cara, yo era la mujer más feliz del mundo me recosté en el asiento y levanté los brazos y los posé detrás del posa cabezas del asiento. Lo confieso, no controlaba mis emociones, aún llevaba las gafas de sol, y tenía los ojos cerrados pero algo me dijo que debía abrirlos y efectivamente. Los abrí y Harry me miraba con cara de admiración y culpa. Supongo que por mi reacción ante la situación y mi felicidad, yo quité la mirada y la volví a dirigir hacia el mar.

Who let the dogs out” – Baha Men

Llegamos a una especie de aparcamiento y el coche se paró, todos bajamos del coche y la música seguía sonando. Los chicos deberían amar esa canción porque bailaban y cantaban. Harry, sorprendentemente empezó a bajar las maletas él, no me lo creía, las iba dejando en el suelo y dejó la mía. Yo la cogí y no le miré, supongo que debería haberlo hecho pero aún me dolía hacerlo. Bella pasó su brazo por mis hombros y las dos íbamos demasiado contentas, más de lo que esperaba, no sé, pero tenía el presentimiento de que todo iba a salir bien. Será que llevaba demasiado tiempo sin ver el mar, sip, eso sería. Se oía “Who says” de Selena Gómez aunque a medida que nos alejábamos del coche se oía menos hasta que Louis quitó la llave y la radio se apagó. Yo seguí la canción en mi cabeza y Bella me miraba sonriente.

Yo: ¿qué pasa?
Bella: no sé, estás… distinta.
Yo: he decidido ponerle buena cara a la vida aunque me lo page mal en algunos aspectos.
Bella: desde luego, estás hecha de otra pasta.

1 comentario:

  1. ME ENCANTA! LO MEJOR ES BUSCAR EL LADO POSITIVO A LA VIDA. SIGUELA PLIS!
    UN BESOOO
    ORIANA.

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